domingo, 28 de septiembre de 2008

Desilución

La lucha se hace insostenible. Es agotador no encontrar respuesta lógica a los deseos o sueños. La mente y las energías se hacen pocas, cuando se lleva una y otra batalla sin encontrar mayor sentido a tanta barrera saltada.

Ver un mundo competitivo, donde el eslogan del día a día consiste en ser mejor que tú, que él, que ellos, que aquellos…

Cada día vaga una y otra incierta pregunta; confusiones, resolución de caminos para salir del infinito laberinto, desahogo, ahogos, encierro y la gran libertad ¿Libertad? Nada ni nadie es libre estamos, estoy sujeta a un sin limite de “Limites”

Ahora entiendo cuando mi mejor amigo decía: “Vane, estoy cansado de que todo este sujeto a leyes y yo no soy para vivir así”.

Muchas veces anhelo cambiar el mundo, que la gente deje de fingir, que haga las cosas por cariño, por amor y no por intereses o por complacer al marco social que se nos invita desde que se nace.

¿Por qué nada puede ser natural?

A veces me pregunto, ¿Por qué existe el dinero? ¿Por qué no se vive en un todo?, tratando de sobrevivir con lo que la naturaleza nos dio, aprovechar cada instante y si hay que morir de hambre, por último morir todos juntos habiendo disfrutado de gratos momentos, como lo es el compartir y si se acaba el mundo pues que se termine pero con la destrucción de haber entregado todo de cada uno por el que se encuentre en el mismo lugar que tiene por nombre mundo. ¿Dios quiere eso? Esta en cada uno creer en Dios. Yo creo en aquella energía, para mi Dios no es un ser, es una energía que irradia protección y cariño a cambio de nada o tal vez sí, a cambio de cariño desinteresado, inconsecuente anhelar algo de otro pues se puede tomar como interés, pero existe para mi el interés sin búsqueda de una droga masiva, pues el cariño que se entregue a otro siendo verdadero no debería llevar nombre de interés.

El dinero es símbolo de sufrimiento. ¿Por qué hay que sufrir? ¿Para qué? En este momento creo que sufro aún así cargo con el peso y la inquietud que se encierra en mí, por la eterna búsqueda a tantas interrogantes que me llevan a sonreír para poder levantarme cada mañana y creer que si se puede cambiar a toda esta masa, enseñando que todo puede estar sujeto a lo natural, a amar sin importar complacer a el rito social que se vive allá afuera y contradecirme por seguir viviendo bajo este sistema que no se cuando se creo y porque ni por quien.

Y si sigo mi ideal, pues me moriría bajo un árbol sin nada que me conecte a esta masiva destrucción de la cual estoy siendo parte. Pero aún creo que el sufrimiento hace daño y así como hace daño genera miedos y cuando sea capaz de no temerle a nada, creo que comprenderán como moriré. Claro si es que antes no muero sujeta a esta destrucción y cuyo ideal que redacto que para cualquiera sea una utopía se quede vagando solo en estas líneas o en mi mente que esta directamente conectada a sentimientos que solo buscan el desinterés de los terceros que comparten el mismo espacio que dice llamarse mundo quien sabe, porque.

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